sábado, 18 de abril de 2015

Seis cosas que no sabías de Bob Marley


De niño era clarividente. A través del testimonio de varias clientas de la verdulería de Nine Miles que atendía la madre de Bob Marley, Cedella "Ciddy" Malcolm, ella descubre que su hijo leía las manos y predecía el futuro. Cedella recuerda que "quizás él veía desde su inocencia más de lo que podemos llegar a ver los adultos con nuestra experiencia".
Por su debut cobró 20 libras. En febrero de 1962, Marley graba su primer single, "Judge Not", en los estudios Federal. Lo produce Leslie Kong, quien le paga sólo 20 libras y dos acetatos en sus fundas de cartón, además de darle a entender que no es nadie para hacer reclamos. Bob acepta sin disimular su enojo. La peor parte es cuando descubre que no conoce a nadie que tenga un tocadiscos. Por suerte, en un bar de Trenchtown una rockola tenía el tema firmado por un tal Bob Morley (sic).
Se sentía atraído por el punk. Marley nunca ocultó su simpatía por algunas bandas punk, incluso mucho antes de la explosión que vivió el género en la Londres de 1977. Respetaba el coraje de The Clash y otros punks ingleses que enfrentaban con su música la crisis económica y social de Inglaterra. También apreciaba el apoyo que los de crestas le brindaron al reggae y su actitud abierta con los inmigrantes. Parte de esa gratitud quedó reflejada en "Punky Reggae Party", el Lado B del single "Jammin'". En la letra menciona a Damned, The Jam y The Clash.
Era un semental transatlántico. Reconocido por el propio Marley ("Las mujeres son mi único vicio") y aceptado por su esposa, Rita, su larga lista de amantes incluyó a la Miss Universo jamaiquina de 1976, Cindy Breakspeare, y a la fotógrafa que solía acompañar a los Wailers en sus giras, Esther Anderson. "Nunca peleamos por cuestiones de mujeres", dijo Rita. "De hecho, Bob me llamaba para sacar a las chicas de su habitación."
En Estados Unidos no tenía el respeto de la comunidad afro. A pesar del enorme éxito internacional alcanzado durante el Uprising Tour, Marley notaba que no tenía repercusión entre la comunidad negra de Estados Unidos. Ya había tocado en estadios para 100 mil personas, pero en su mayoría la audiencia estaba compuesta por público blanco. Es por eso que acepta telonear a The Commodores en el Madison Square Garden. Durante dos noches de septiembre de 1980, los afromericanos enloquecen ante su demo de poder musical.
Era fanático de Ardiles. Más allá de practicar el deporte, Bob Marley siempre fue un admirador del fútbol sudamericano. Entre sus jugadores favoritos aparece el nombre de Osvaldo Ardiles. Era tal el fanatismo de Marley por "Ossie" que el manager de los Wailers le grababa videocasetes con los partidos del Tottenham Hotspur, en donde también jugaba Ricardo Villa, otro mundialista. Justamente esa pasión por el mediocampista argentino había comenzado en el Mundial de 1978.

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